Cada día mueren en el mundo 8.000 personas a causa de alguna de las seis enfermedades llamadas "olvidadas": el VIH/SIDA, la malaria (paludismo), la tuberculosis, la enfermedad de chagas, la leishmaniasis y la enfermedad del sueño. Se llaman "olvidadas" debido a la insignificante inversión global que se invierte en investigación y en instrumentos para su diagnóstico y tratamiento. Aunque este apartado se centrará en las tres primeras, realmente las que permanecen trágicamente en el olvido son las tres últimas, que predominantemente afectan a poblaciones del mundo tropical empobrecido y se transmiten por vectores: mosquitos, chinches o moscas, entre otros insectos. Estas tres enfermedades no son altamente mortíferas en las primeras etapas, pero sí causan una considerable morbilidad e incapacitación en adultos, lo que dificulta el desarrollo de estas sociedades.
Sin embargo, además de las "enfermedades olvidadas" el elevado índice de enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes, el asma, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares, ponen en riesgo los sistemas de salud y el crecimiento económico de los países pobres. Las enfermedades no transmisibles representan, al menos, el 40% de todas las muertes en los países en desarrollo y la mitad de todas las muertes de cáncer a nivel mundial tiene lugar en estos países.
Por otro lado, el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis matan a más de 4 millones de personas cada año, lo que representa una pesada carga sobre las familias, comunidades y gobiernos. A pesar del olvido, el impacto desproporcionado de estas enfermedades en los países en desarrollo ha captado la mirada mundial en los últimos años. En este sentido, es justo afirmar que ha aumentado la ayuda para el desarrollo en materia de salud de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Por ejemplo, el "Fondo mundial para la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria", estima que proporciona el 20% de todo el apoyo mundial para programas de VIH y SIDA y el 66% de todos los esfuerzos de financiación para combatir la tuberculosis y la malaria. Hay que añadir también que algunos países en desarrollo han aumentado su gasto sanitario y el incremento de los fondos destinados por la filantropía privada. Veremos que, sin embargo, se está muy lejos de alcanzar los fondos necesarios.
VIH/SIDA
El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) afecta a los humanos que han sido infectados por el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) y su sistema inmunológico no puede responder adecuadamente a sus efectos. Así, se llama seropositiva a una persona infectada por el VIH pero que no padece SIDA.
Por primera vez desde que los primeros casos de VIH/SIDA salieron a la luz, hace ya más de 25 años, la epidemia del SIDA está derivando positivamente, así como el número de personas infectadas con el VIH y los muertos relacionados. Según UNITAID (2010) entre 2001 y 2009, la tasa de nuevas infecciones por el VIH se ha estabilizado o bajado en más del 25% en al menos 56 países de todo el mundo, de los cuales 34 se ubican en África Subsahariana, que sigue siendo la región más afectada por la epidemia, con el 69% del total de nuevas infecciones por el VIH. En 2009, 5,25 millones de personas tenían acceso al tratamiento de VIH en países con bajos y medios ingresos, lo que representa el 36% de aquellos que lo necesitan.
Sin embargo, a pesar de los avances, en el mundo 40 millones de personas viven con el SIDA. Una buena parte se encuentra en países en desarrollo, y son las mujeres y los niños los más afectados. El surgimiento de nuevos medicamentos ha permitido prolongar y mejorar la vida de quienes viven con esta enfermedad en los países industrializados. Los que viven en el Sur, sin embargo, no tienen esta suerte: el 95% sobrevive y muere sin tener acceso a un tratamiento adecuado.
Cada minuto un niño menor de 15 años de edad se infecta con el VIH, y cada dos minutos un niño muere de SIDA. En los países desarrollados el VIH/SIDA infantil está en gran parte bajo control y la prevención de la transmisión madre-hijo ha tenido un gran éxito. A finales de 2009, había 2,5 millones de niños menores de 15 años que vivían con el VIH en todo el mundo, y se estima que 370.000 niños contrajeron el VIH durante el período perinatal y durante la lactancia. La cobertura global de tratamiento para niños VIH-positivos fue inferior (28% en 2009), que para los adultos (36% en 2009).
- ¿Dónde se ubica el SIDA?
Per acceder a la aplicación, haz AQUÍ
Es muy significativo observar que en Sudáfrica, a pesar de ser el país con más casos de SIDA, el número de casos ha disminuido considerablemente en los últimos cinco años.
Per acceder a la aplicación, haz AQUÍ
MALARIA (Paludismo)
La malaria (o paludismo) es una enfermedad causada por un grupo de parásitos del género Plasmodium, que se transmite a través de la picadura de la hembra del mosquito Anopheles. La enfermedad se manifiesta principalmente con fiebres intermitentes, dolores de cabeza y musculares, diarrea y decaimiento. De las cuatro especies de parásitos de malaria, sólo el Plasmodium falciparum suele causar formas graves de la enfermedad y muerte. Muchos habitantes del África Subsahariana, que no mueren a causa de la enfermedad, conviven con ella a lo largo de la vida, con la consecuente carga que representa para su vida cotidiana y su familia.
La malaria es la segunda causa de muerte en el África Subsahariana. Mata más de 2.000 niños menores de cinco años cada día (más o menos a un niño cada 45 segundos) y representa una quinta parte de todas las muertes de menores de cinco años en África Subsahariana. Según UNITAID (2010) las estimaciones indican una tendencia decreciente de la malaria, pero los niveles de mortalidad y morbilidad siguen siendo muy elevados. En 2009, 781.000 personas murieron de malaria, ante casi un millón en 2000, y 225 millones de personas contrajeron la malaria en 2009, menos que en 2005 con 244 millones. África representó el 85% de las infecciones y el 90% de las muertes, principalmente entre los niños pequeños. La malaria es también la causa principal de anemia, bajo peso al nacer, nacimientos prematuros, mortalidad infantil y mortalidad materna. Aunque la malaria es curable en cuestión de días, puede ser mortal sin un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. La intervención inmediata es particularmente importante para los grupos más vulnerables, los niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunes débiles, tales como los que viven con el VIH/SIDA. Bien entrado el siglo XXI, resulta intolerable que una enfermedad que se puede prevenir y curar y que en Europa se ha erradicado hace más de 50 años, continúe matando.
Más allá del diagnóstico, el tratamiento de los casos y la educación sanitaria, una forma sencilla de combatir la malaria es, lógicamente, evitando la picadura. Se ha constatado que una solución efectiva, entre otras acciones como la fumigación del interior de las casas, es el uso de redes impregnadas de insecticida para dormir (mosquiteras). Desafortunadamente, aunque una mosquitera tiene un coste insignificante para un viajero, sobre todo comparando el precio con su función, las redes son costosas para las familias de los países empobrecidos. Por otra parte, la población que no tiene una formación sobre su uso, necesita a menudo ser convencida de su utilidad y aprender sobre su conservación, ya que una mosquitera en mal estado pierde su eficacia. Sin embargo, el Informe Mundial sobre Malaria 2010, de la OMS, indica que los programas puestos en marcha desde 2008 han servido para extender el uso de mosquiteras, insecticidas caseros y fármacos derivados de la artemisa, en definitiva, para mejorar el control y reducir los casos y las muertes causadas por esta enfermedad.
El informe citado expone con claridad que faltan recursos económicos. Como suele pasar, los progresos alcanzados estarán amenazados si la intensidad de las acciones disminuye. Para evitarlo, faltan recursos. Actualmente, los países con pequeñas poblaciones en riesgo siguen recibiendo más dinero por persona que los estados con más población. Por ello, es importante invertir bien los 1.800 millones de dólares destinados en 2010 a la lucha contra la malaria ya que obtener los 6.000 que se estiman necesarios parece difícil.
Sin embargo, afortunadamente se sigue investigando con nuevos tratamientos y con la esperada vacuna que, aunque sólo tenga un efecto parcial, parece más cercana que nunca. En este sentido, aparecía una noticia de efecto mundial vinculada con la investigación y el desarrollo relacionada con el IS Global (Instituto de Salud Global de Barcelona).
- ¿Dónde se ubica la malaria?
Para acceder a la aplicación, haz clic AQUÍ
TUBERCULOSIS
La tuberculosis es un problema importante de salud global. Pero en la mayoría de los casos, es curable.
No obstante, cada año hay alrededor de nueve millones de nuevos casos de tuberculosis en el mundo y cerca de dos millones de personas mueren a causa de esta enfermedad. La OMS estima que de estos nuevos casos anuales de tuberculosis, cerca de un millón se producen en los niños. En niños infectados con VIH el riesgo de co-infección con tuberculosis es muy alto y con frecuencia provoca sordera, ceguera, parálisis y retraso mental. Aunque los niños representan una parte de importante de todos los nuevos casos de tuberculosis activa, los diagnósticos y los tratamientos así como los medicamentos adaptados a las edades infantiles han disminuido considerablemente.
Hasta hace pocos años, la tuberculosis era considerada en todo el planeta como una enfermedad en retroceso, sin embargo ha ido incrementándose en los países empobrecidos y entre los adultos de 15 a 59 años se sitúa como la tercera causa más común de muerte a nivel mundial y es la causa principal de muerte para las personas que viven con el VIH.
Este rebrote tiene su origen en la combinación de factores asociados a las crisis económicas causantes de malnutrición y desnutrición, el colapso de los sistemas sanitarios, el número, cada vez más elevado, de refugiados y desplazados, la aplicación insuficiente de medidas de control, la expansión del VIH/SIDA y a la resistencia a los fármacos.
- ¿Dónde se ubica la Tuberculosis?
Para acceder a la aplicación haz click AQUÍ
Todos los países se ven afectados por tuberculosis pero la mayoría de los casos (85%) se ubican en África (30%) y Asia (55%) donde destacan India y China que, por si sola, representa el 35% de los casos. Hay 22 países con alta incidencia, representan cerca del 80% de los casos del mundo.