En el contexto de este capítulo, se pone más énfasis en una de las múltiples formas en que se puede expresar esta inquietud, como es a través de las ONG que trabajan (o deberían trabajar) de manera independiente en temas de interés social y, más concretamente, en aquellas tareas cuya función está orientada hacia la disminución de las desigualdades entre las diferentes sociedades del planeta, de manera eficiente, transparente y ética, tal como dicen los códigos de conducta de las diferentes coordinadoras a las que pertenecen .

Además de las ONGD, son muchos los agentes que, en el Estado Español, en los últimos años se han incorporado al mundo de la cooperación al desarrollo, así encontramos sindicatos, colegios profesionales o empresas. Sin embargo, las ONGD tienen un papel muy importante en la ayuda al desarrollo de los países menos favorecidos. Estas organizaciones representan a la sociedad civil organizada para el fin de colaborar, mediante la cooperación al desarrollo, en la reducción de las desigualdades en el mundo.

En Cataluña existe una larga tradición en este sentido. Las ONGD, que en los últimos años han experimentado un crecimiento muy importante en España en lo que concierne a su número, especialización y grado de profesionalización, invierten cada año cantidades muy importantes de fondos económicos en ayuda directa a las comunidades más desfavorecidas, en material y en proyectos en los que participan muchos voluntarios. Algunas de las más conocidas son Save the Children, Intermon-Oxfam, Metges sense Fronteres, Enginyeria Sense Fronteres, Creu Roja, Fundació Vicente Ferrer , Mans Unides, Ayuda en Acción o Setem. En España existe la Coordinadora de ONGD, formada por un total de 81 organizaciones que en año 2008 emprendieron 5.500 proyectos en 126 países, y contaron con más de 25.000 voluntarios y 900.000 socios i donantes. En Cataluña existe la Federación Catalana d’ONGD, con 87 organizaciones, 33 de las cuales pertenecen también a la Coordinadora Española de ONG para el Desarrollo.

Estas organizaciones reciben el dinero a partir de donaciones hechas por particulares y mediante ayudas y financiación pública. En el caso de la Fundación Vicente Ferrer, de los 40 millones de euros que recibió la Fundación en el año 2008 un 78% provenían de fondos privados y sólo un 11% de instituciones públicas. Esta ONGD destinó un 91% de los fondos a proyectos, mayoritariamente en la India. Un porcentaje muy similar es el que destinó Intermon-Oxfam en programas de actuación para todo el mundo durante el curso 2007-08, con un total de 69 millones de euros.

 

Porcentaje de fondos obtenidos por las ONGD españolas en 2008{fusionchart id="53" Percentatge de fons obtinguts per les ONGD espanyoles al 2008}

 

 

Volumen total de fondos obtenidos en 2008 = 625,39 millones de €

Fuente: elaboración propia a partir del Informe Anual 2009 de la Coordinadora Española de ONGD

Es evidente que la participación ciudadana, mediante las donaciones y colaboraciones con las diferentes organizaciones no gubernamentales para el desarrollo, es básica e indispensable, al margen del porcentaje que los gobiernos destinen a la AOD.

Las ayudas al desarrollo no deben verse como un simple subsidio a las poblaciones menos favorecidas. Deben servir de motor del desarrollo de los países menos favorecidos para que puedan generar por sí mismos la riqueza necesaria para eliminar el hambre y los conflictos armados, disminuir la pobreza, aumentar los niveles de alfabetización y educación y reducir las desigualdades, porque como dice el artículo 25 de la Declaración universal de Derechos Humanos:

“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios [...]”