La década anterior a la celebración de la llamada Cumbre del Milenio fue un período de cambios sustanciales en el panorama internacional, algunos de los hechos producidos fueron, sin duda, la influencia tanto en las decisiones políticas como en la percepción del mundo de la sociedad en general y, sobre todo, el nuevo diseño de la economía mundial. Algunos de los hechos más relevantes en este sentido fueron: la caída del Muro de Berlín, el desmembramiento de la Unión Soviética y la consecuente reconfiguración de los estados resultantes, con lo cual, se pone el punto y final a la Guerra Fría. Pero esta década aún debía contemplar hechos muy relevantes, como la liberación de Nelson Mandela, la firma del Tratado de Maastricht, en Ottawa se firma el tratado sobre la prohibición del uso de minas antipersona, en Río de Janeiro se celebra la cumbre de la Tierra, es también la década del Consenso de Washington y, a su sombra, aparece un fenómeno económico y social sin precedentes conocido con el nombre de Globalización, así mismo surge, de forma irreversible, una revolución tecnológica conocida como Internet . En cuanto a conflictos internacionales y desastres naturales esta década no está exenta, se produjo el Genocidio Ruandés, la Guerra del Golfo o el desastre producido por el Huracán Mitch, que devastó la América caribeña.
Ante este contexto, había que repensar las relaciones internacionales y, sobre todo, diseñar una nueva forma de relación entre los países desarrollados y los más desfavorecidos. Desde Naciones Unidas se llama la atención sobre la gran desigualdad existente entre unos y otros, y sobre la viabilidad que, por primera vez, se divisa en referencia a la erradicación de un problema básico e inaceptable, la pobreza.