En medio de la crisis global, la pérdida de confianza y la insatisfacción hacia los sistemas políticos, a lo largo de 2010 se han producido una serie de fórmulas y acciones innovadoras y creativas de expresión y reacción ciudadana. En este sentido, no se puede finalizar este capítulo sin hacer una referencia al movimiento ciudadano llamado 15M.

Resulta complejo tratar de explicar quién se encuentra liderando este movimiento. Lo que sí es evidente es que se trata de una corriente iniciada en el Estado Español (Spanish Revolution) y encabezada principalmente por ciudadanos jóvenes, formados y organizados. En su origen se encuentran manifestaciones previas como las de "Juventud Sin Futuro" o de "Democracia Real Ya" y, obviamente, las revueltas sociales protagonizadas por la ciudadanía en Túnez y Egipto, que fueron la inspiración y la constatación de que la sociedad organizada podía enfrentarse a regímenes absolutistas e imponerse ante las injusticias sociales. También cabe mencionar la publicación del manifiesto "Indignaos", de Stéphane Hessel, un ex diplomático y héroe de la Resistencia francesa de 93 años, en el que propone la necesidad de un cambio a través de la creatividad, la no violencia y la resistencia pacífica y que se convirtió en un éxito editorial, se tradujo a treinta idiomas y circuló a toda velocidad en un tiempo record. Es por esta razón que este movimiento también ha recibido el nombre de "Los Indignados".

Este gran movimiento social, representado por centenares de asociaciones, colectivos, y ciudadanos anónimos, se organiza básicamente a través de Internet y coordinadoras locales, desde donde se articulan las manifestaciones y se organizan asambleas y encuentros para mantener viva la esencia del movimiento. Las acampadas con las que se iniciaron todas las movilizaciones posteriores fueron una muestra de organización cívica y, tanto en la Puerta del Sol de Madrid como la Plaza de Cataluña de Barcelona, ​​los acampados se distribuyeron coordinadamente en comisiones para resolver las diferentes necesidades: alimentación, limpieza, información, infraestructuras de sonido, informáticas, comunicación, etc.