Conocer y entender cuál ha sido la evolución del número de habitantes del planeta Tierra es un elemento fundamental a la hora de abordar la cuestión del desarrollo sostenible.

De hecho, el principio primero la Declaración de Río para el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, del año 1992, afirma que «los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Todos tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.»

Pero a la vez, la población y su crecimiento es, junto con el crecimiento económico, una de las causas humanas principales del cambio global: a medida que la población aumenta también aumentan las necesidades de recursos, por lo que el desarrollo se convierte en insostenible.

En términos demográficos, el crecimiento se puede producir por dos factores. Por un lado, lo que conocemos como movimiento natural, que no es más que la diferencia entre los número de nacimientos que se producen en una determinada región en relación al número de defunciones. Por otra parte, el otro factor que determina el crecimiento de la población es el llamado movimiento o saldo migratorio, es decir, la diferencia entre el volumen de la emigración y el de la inmigración.

Cada uno de estos dos elementos actúa de manera más o menos independiente del otro, si bien es evidente que hay ciertas interrelaciones y que, en algunos casos, el crecimiento de uno se puede deber al hecho de compensar la disminución del otro, o viceversa. Se establece así un juego de relaciones que nos determinarán el signo y el volumen del crecimiento del conjunto de población. De este modo, hablaremos de crecimiento positivo (ganancia de población) si el balance entre ambos es positivo, o de crecimiento negativo si por la combinación de ambos efectos hay una disminución de la población.

  • Crecimiento
  • Crecimiento positivo
  • Crecimiento negativo

Como se puede deducir, a escala planetaria, en su calidad de sistema cerrado, sin entradas y salidas hacia o desde el exterior, el único factor que determina el crecimiento de la población es el movimiento natural. En cambio, a escalas más pequeñas (regionales, estatales...), la evolución de la población puede deberse a un factor, al otro, o a los dos, ya que el peso de cada uno de ellos es diferente en cada territorio analizado. Así lo pone de relieve la llamada ecuación compensatoria, por la que el crecimiento es fruto de la casuística del movimiento natural, por un lado, y del saldo migratorio, por el otro:

Crecimiento = Nacimientos - Defunciones + Inmigración - Emigración

o, simplemente,

 

Crecimiento = Movimiento natural + Saldo migratorio

 

Los siguientes apartados tienen como objetivo medir, de una manera didáctica, cuál ha sido el crecimiento reciente de la población mundial y cuáles son las tendencias futuras.